Ya más mayor, con unos 15 o 16 años, no me acuerdo exactamente, empece a sentirme atraido por una unicornio (¿unicornio o unicornia?, bah, da igual) de mi instituto, pero ellas siempre tenían muy en cuenta el pelaje de sus parejas, querían que fuesen diferentes, pero a la vez de un brillante color.
Por supuesto lo de diferente lo tenía mas que ganado, pero eso de que el negro brillase lo tenía ya mas jodido...
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